Monday, November 10, 2008

Viaje a Darjeeling

Dia 1- Agra
Comida en el Sheraton, lujo asiatico a precio de coste. Unas horas despues esperabamos el tren en la cafeteria de la estacion, infestada de ratas. Los extremos se tocan.

Dia 3- Varanasi
La ciudad mas sagrada del hinduísmo. La mas caótica.
El rio mas sagrado de India. El mas contaminado.
El Ganga.
Cientos de personas en los ghats. Saris de mil colores. Cremaciones. Mendigos. Intocables. Perros. Vacas. Bufalos. Monos. Cientos de Rickshaws. El ruido se hace insoportable e hipnotico a la vez. Imposible explicarlo con palabras.

Dia 5- Darjeeling
Llegamos en pleno apogeo de las protestas pro-Ghorkaland.
La tierra de lo Ghorkas.
Reclutados por los britanicos durante 2 siglos, los Ghorkas han luchado en innumerables guerras, de las trincheras de Gallipolli a las Malvinas. Nepalies matando Argentinos. El sinsentido post-colonial.

Darjeeling es una bocanada de aire fresco.
Un balcon al Himalaya dominado por la mole del Kangchenjunga.

Como en una divina comedia filtrada por lonely planet, descendemos a los infiernos de Agra y Varanasi para ascender por tortuosas carreteras hacia Darjeeling, un oasis colonial made in England.

Harrods compra toda la produccion de té en exclusiva del Happy Valley, en Darjeeling. Sus trabajadoras, mujeres de marcados rasgos tibetanos, rien y charlan animadamente, haciendo honor a su pueblo, el mas gentil y amable del subcontinente. Recolectan te de 8 a 4 y cobran 50 rupias al dia. Redondo negocio para Mr. Al Fayed.